Harriet Tubman, la Moisés de los esclavos, nació esclava se liberó y liberó

 


Harriet Tubman (Dorchester, Maryland, 9 de marzo de 1822–Auburn, 10 de marzo de 1913), registrada al nacer como Araminta Ross, fue una activista a favor de la libertad de las personas negras esclavizadas en Estados Unidos. Tras escapar de la esclavitud, realizó trece misiones de rescate en las que liberó a cerca de 300 esclavos, utilizando la red antiesclavista conocida como ferrocarril subterráneo. Posteriormente, ayudó a John Brown tras su toma del arsenal de Harpers Ferry y, tras la guerra luchó por conseguir el sufragio para las mujeres.

Nació en la esclavitud en el Condado de Dorchester, Maryland. Durante su niñez fue apaleada y golpeada con látigo por varios de sus propietarios. Siendo adolescente, sufrió una fuerte herida en la cabeza cuando uno de sus "propietarios" la alcanzó accidentalmente con un objeto pesado que había lanzado contra otro esclavo. Como consecuencia de la herida, sufrió ataques cerebrovasculares, dolores de cabeza, visiones y episodios de hipersomnia a lo largo de toda su vida. Devota cristiana, atribuía sus visiones y sueños a premoniciones divinas.

En 1849, escapó a Filadelfia. Tras ello, regresó inmediatamente a Maryland para rescatar a su familia. Poco a poco, fue sacando del estado a sus diversos parientes, en ocasiones guiando personalmente a docenas de esclavos hacia la libertad. Viajando de noche y en extremo secreto, Tubman (o «Moisés», como era llamada) «nunca perdió un pasajero». A lo largo de los años se ofrecieron diversas recompensas por la captura de los esclavos huidos, pero nunca se supo que Harriet Tubrman, era quien estaba ayudándolos. Cuando la Ley contra los esclavos fugitivos se aprobó en 1850, ayudó a muchos esclavos a huir hacia Canadá.

Rit, la madre de Harriet, luchó para mantener la familia unida, pero la esclavitud lo impidió. Edgard Brodess vendió a tres de sus hermanas (Linah, Mariah Ritty y Soph), separándolas de la familia para siempre. Cuando un comerciante de Georgia propuso a los Brodess la compra del menor de los hijos de Rit (Moisés), esta le escondió durante un mes ayudada por otros esclavos y negros libres de la comunidad, incluso llegó a enfrentarse directamente con su victimario por la venta. Finalmente, cuando Brodess y el comerciante de Georgia fueron a los alojamientos de los esclavos para llevarse al niño, Rit les amenazó directamente con «abrirles la cabeza». Brodess se retractó de su idea y abandonó la venta. Los biógrafos de Tubman coinciden en la idea de que este episodio influyó directamente en ella haciéndola creer en sus posibilidades de rebelarse frente a la esclavitud.

Infancia

Como su madre fue asignada como criada a la casa del patrón, desde niña Harriet tuvo que cuidar a un hermano menor y a un bebé. ​ A la edad de seis años, la empleó como niñera una mujer de nombre «Miss Susan». A Tubman se le encomendó vigilar a un bebé mientras este dormía. Si el niño se despertaba llorando, Tubman era azotada con el látigo. Ella contaba que una vez fue flagelada hasta cinco veces antes del desayuno. Las cicatrices ocasionadas la dejarían marcada de por vida.

En una ocasión, amenazada tras robar un terrón de azúcar, Tubman se escondió en una pocilga cercana durante cinco días. Allí se alimentó de la comida que echaban a los animales. Tras ser descubierta regresó a la casa de Miss Susan donde recibió una dura paliza. Para protegerse de los latigazos, en muchas ocasiones se vestía con varias capas de ropa. En otra ocasión, mordió en la rodilla a un hombre blanco que la estaba golpeando, tras ello el hombre no volvió a acercársele.

Tubman trabajó también en la casa de un hacendado de nombre James Cook, donde se la encomendó vigilar las trampas para ratas de un pantano cercano. Como la obligaban a trabajar en aguas muy frías, enfermó seriamente y fue devuelta a casa, donde su madre cuidó de ella hasta su restablecimiento. Después, fue obligada a trabajar a varias granjas. A medida que crecía se le asignaron trabajos de campo cada vez más penosos y duros como arar o transportar troncos.

Herida en la cabeza

Un día, siendo adolescente, fue a un almacén de telas para recoger suministros. Allí encontró a un esclavo, "propiedad" de otra familia, que había abandonado sus tierras sin permiso. Su supervisor, furioso, ordenó a Tubman que le ayudara a capturar al joven, pero ella se negó. El esclavo salió corriendo y el supervisor, para evitar su huida, le lanzó una pesa de un kilogramo desde el almacén. Sin embargo, falló el lanzamiento y golpeó accidentalmente a Tubman. Esta siempre creyó que su pelo (recogido como si fuera una cesta) le había salvado la vida. Sangrando y semiconsciente, regresó a la casa de su dueño y se sentó en el telar, permaneciendo allí durante dos días sin recibir asistencia médica. Inmediatamente fue enviada de nuevo a trabajar la tierra. Su jefe dijo que no valía nada y se la devolvió a Brodess, quien intentó venderla sin éxito. ​ Fue en esa época cuando comenzó a sufrir mareos y, en ocasiones, a desmayarse, episodios que fueron alarmando a su familia. Larson sugiere que ella sufría epilepsia del lóbulo temporal como resultado del impacto.

Recibió la herida en la cabeza en un momento de su vida en el que se estaba convirtiendo en una persona profundamente religiosa. Como era analfabeta, su conocimiento de la Biblia lo había adquirido gracias a las historias que su madre le contaba desde niña. ​ Ella rechazaba las interpretaciones de las escrituras realizadas por los blancos, relativas a la obediencia de los esclavos y encontró su guía en las enseñanzas del Antiguo Testamento. Tras su traumatismo craneal, Tubman comenzó a experimentar visiones y sueños, que consideraba signos de la presencia de Dios. Esta perspectiva religiosa influyó profundamente en toda su vida.

Familia y matrimonio

En 1840, su padre Ben, fue liberado de la esclavitud a la edad de 44 años, como estipulaba el testamento de su antiguo "dueño". Él continuó trabajando como capataz para la familia Thompson, quienes habían sido sus "propietarios”. ​ Años después, Tubman contrató a un abogado blanco al que pagó cinco dólares para investigar sobre el estatus legal de su madre. El abogado descubrió que su "propietario" había dado instrucciones para que Rit, al igual que su marido, fuera liberada a la edad de 45 años. Esto significaba que una resolución similar se aplicaría a los hijos de Rit y, por tanto, todos sus descendientes nacidos después de que ella cumpliera 45 años serían legalmente libres. Sin embargo, las familias Pattison y Brodess habían ignorado esta cláusula cuando heredaron los esclavos.

 En el año 1844, Harriet se casó con un hombre negro libre llamado John Tubman. Aunque no se sabe mucho de él o de su vida juntos, la unión fue complicada debido al estatus de esclava de ella. Esto implicaba que cualquier hijo nacido del matrimonio pasaría a ser esclavo. Los matrimonios entre personas esclavas y libres eran comunes en el Eastern Shore de Maryland, donde la mitad de la población negra era libre. Larson indica que la pareja podría haberse planteado la compra de la libertad de Tubman.

Tubman cambió su nombre de Araminta a Harriet tan pronto se casó, aunque la fecha exacta se desconoce. Larson sugiere la posibilidad de que el cambio se realizara inmediatamente después de la boda y Clinton coincide en que planeaba escapar de la esclavitud. Adoptó el nombre de su madre como parte de su conversión religiosa o en honor a una hermana desaparecida.

Huida de la esclavitud

En 1849, volvió a enfermar, por lo que su valor como esclava volvió a disminuir. Edward Brodess intentó venderla por este motivo, pero no encontró ningún comprador. ​ Enfadada por la decisión de Brodess, comenzó a rezar, rogando a Dios que le hiciera cambiar de opinión. “Recé todas las noches a mi Señor», diría después, «hasta principios de marzo estuvo trayendo a gente e intentando venderme». Cuando parecía que la venta podía concretarse, cambió de táctica. «Cambié mis oraciones» dijo. «A principios de marzo empecé a rezar, Oh Señor, si no puedes cambiar el corazón de ese hombre, mátale». Una semana después, Brodess murió, y Tubman se arrepintió de sus sentimientos. Irónicamente, la muerte de Brodess aumentó las posibilidades de venderla y de que por lo tanto su familia fuera separada. La viuda Eliza comenzó a gestionar la venta de los esclavos de la familia. Tubman se negó a esperar que la familia del esclavista la vendiese y decidió huir, a pesar de los esfuerzos que hizo su marido para disuadirla. «Podía hacer dos cosas», explicaría, «libertad o muerte; si no podía tener una, tendría la otra». ​

Anuncio publicado en el Cambridge Democrat, ofreciendo trescientos dólares de recompensa por Araminta (Minty) y sus hermanos Harry y Ben. Ella escapó junto a sus hermanos Ben y Henry el 17 de septiembre de 1849, había sido vendida al Dr. Anthony Thompson, quien poseía una extensa plantación llamada Poplar Neck en las cercanías del condado de Carolina, donde también trabajaban sus hermanos. Como los esclavos estaban ya vendidos a otro propietario, Eliza Brodess probablemente no detectó la ausencia durante unos días. Sin embargo, dos semanas después publicó un anuncio en el Democrat, ofreciendo cien dólares por cada esclavo devuelto. A pesar de haber conseguido escapar, los hermanos lo pensaron mejor, Ben había sido padre recientemente, y decidieron regresar forzándola a regresar con ellos. Poco después, ella escapó por segunda vez, en esta ocasión sin sus hermanos.  La noche anterior a su fuga, intentó despedirse de su madre. Localizó a Mary, una compañera de confianza, y le cantó una canción con una despedida codificada en ella: «te encontraré en la mañana», entonó, «me dirigiré a la tierra prometida».

La ruta utilizada, para su huida no se conoce con exactitud, de lo que sí se tiene constancia es que utilizó la red conocida como ferrocarril subterráneo. Este sistema informal pero bien organizado estaba formado por negros libres, blancos abolicionistas y activistas cristianos. Muchos de sus miembros pertenecían a la Sociedad Religiosa de los Amigos, a menudo llamados cuáqueros. La zona de Preston cercana a Poplar Neck en el Condado de Caroline, Maryland contaba con una importante comunidad cuáquera y, fue probablemente el primer lugar donde paró durante su huida. ​ Desde allí es probable que tomara una ruta bastante común en las huidas de esclavos: hacia el noroeste atravesando Choptank River y Delaware y luego hacia el norte para entrar en Pensilvania. Un viaje de casi noventa millas (145 kilómetros) que, realizado a pie, podía durar entre cinco días y tres semanas.

El peligroso viaje obligó, a viajar de noche, guiada por la Estrella Polar, para evitar a los cazadores de esclavos.  Los guías del ferrocarril subterráneo utilizaban diversas instalaciones para esconder a los fugados, como las conocidas “Casas Seguras”, que pertenecían a blancos abolicionistas. En una de sus primeras paradas, la señora de la casa le ordenó que barriera la hierba de forma que pareciera que trabajaba para la familia. Cuando cayó la noche, la familia la escondió en un carro y la llevó hasta la siguiente casa.  Dada la familiaridad de Tubman con los bosques y pantanos de la región, es posible que se escondiera en estas zonas durante el día. No habló de la ruta que había utilizado para escapar hasta los últimos años de su vida, con objeto de que otros esclavos pudieran utilizarlas.

Cuando llegó a Pensilvania sintió una mezcla de alivio y emoción. Años después, al recordar la experiencia, dijo: «Cuando supe que había atravesado la frontera, miré mis manos para comprobar si seguía siendo la misma persona. El sol con sus rayos dorados atravesaba los árboles y caía sobre los campos y yo sentí que estaba en el Cielo».

Nada más llegar a la ciudad de Filadelfia, Tubman empezó a añorar a su familia. «Era una extraña en una tierra extraña —diría—. Mis padres y hermanos estaban en Maryland. Pero yo era libre y quería que ellos también lo fueran».​ Comenzó a trabajar y a ahorrar dinero. Al mismo tiempo el Congreso de los Estados Unidos aprobó la «Ley de Esclavos Fugitivos», la cual obligaba a los organismos oficiales (incluidos los de aquellos estados en los que no existía esclavitud) a ayudar en la captura de los esclavos que habían huido, e imponía fuertes castigos a quienes escaparan. La ley aumentó los riesgos para los esclavos que se habían escapado, por lo que muchos marcharon a Canadá. Mientras, la tensión racial aumentaba en la ciudad de Filadelfia.

En diciembre de 1850, fue informada de que su sobrina Kessiah iba a ser vendida (junto a sus dos hijos, James Alfred de seis años y la recién nacida Araminta) en Cambridge, Maryland. Horrorizada por la posibilidad de que su familia quedara rota, hizo algo que pocos esclavos solían hacer: voluntariamente regresó a la tierra de su esclavitud. Fue a Baltimore donde su cuñado Tom Tubman, la escondió hasta el momento de la venta. El marido de Kessiah, un hombre negro libre llamado John Bowley, realizó una puja por su mujer. Posteriormente cuando él preparaba el pago, Kessiah y sus niños se escondieron en una “Casa segura” cercana. Cuando llegó la noche, Bowley embarcó a su familia en una canoa y navegaron sesenta millas hasta Baltimore, desde donde Tubman llevó a la familia hasta Filadelfia.

La siguiente primavera regresó a Maryland para guiar hacia la libertad a otros miembros de su familia. En este segundo viaje ayudó a escapar a su hermano Moisés y a dos hombres no identificados. En ese tiempo trabajaba con el abolicionista Thomas Garrett en Wilmington, Delaware; y comenzó a ser conocida como Moses (Moisés, en inglés), en alusión al profeta que guió a los hebreos hacia la libertad.

Durante una entrevista con el autor Wilbur Sievert en 1897, reveló algunos de los nombres de los colaboradores y lugares utilizados por el ferrocarril subterráneo. Se alojaba en la casa de Sam Green, un pastor negro y libre de New Market, Maryland; además se escondía en las cercanías del hogar de sus padres en Poplar Neck en el condado de Carolina. Desde allí viajaba hacia el noroeste a Sandtown y a Willow Grove, Delaware, y a la zona de Camden donde William y Nat Brinkley, y Abraham Gibbs la guiaban hacia el norte hasta llegar a Dover, Smyrna, y Blackbird, donde otros guías la ayudaban a cruzar el canal Chesapeake-Delaware hacia New Castle y Wilmington. En Wilmington, Thomas Garrett se encargaba del transporte hasta la oficina de William Still o hacia las casas de otros miembros del ferrocarril subterráneo en la zona de Filadelfia. Still, un famoso colaborador negro, era el responsable de ayudar a los huidos en su camino hacia otras zonas más seguras, como Nueva York, Nueva Inglaterra y Canadá. A finales de 1851, regresó al Condado de Dorchester por primera vez desde su huida; con intención de encontrar a su marido John. Había ahorrado dinero, con el que compró una chaqueta para él y viajó al sur. Mientras, John se había casado con otra mujer llamada Caroline, intentó convencerle para que se uniera a ella, pero él insistió en que se encontraba feliz en aquel lugar. Conteniendo su enfado, ayudó a escapar a otros esclavos y los guió hacia Filadelfia. John y Caroline crearon una familia juntos hasta que él fue asesinado, dieciséis años después, en una discusión con un hombre blanco llamado Robert Vincent.

Durante once años, Tubman regresó una y otra vez al Eastern Shore de Maryland, rescatando alrededor de setenta esclavos, incluyendo a sus otros tres hermanos (Henry, Ben y Robert), sus mujeres y algunos de sus hijos. Además, proporcionó instrucciones precisas para facilitar la huida de entre cincuenta y sesenta esclavos que escaparon hacia el norte. Su peligroso trabajo requirió grandes dosis de ingenio y normalmente trabajaba durante los meses de invierno para reducir las posibilidades de que el grupo fuera descubierto. Un admirador le dijo: «ella siempre regresaba en invierno, cuando las noches eran largas y oscuras y la gente se quedaba en sus casas».  Una vez que contactaba con los esclavos dispuestos a escapar, abandonaba la ciudad la tarde del sábado, sabiendo que los periódicos no imprimirían noticias hasta la mañana del lunes.

Debido a que sus viajes de regreso a la tierra de la esclavitud suponían un serio riesgo, Harriet utilizaba diversas técnicas para evitar ser descubierta. A menudo se disfrazaba con un gorro y llevaba dos pollos vivos para dar la impresión de ser una vendedora ambulante. En una ocasión caminando por el Condado de Dorchester se encontró con uno de sus antiguos propietarios, para evitar ser vista por él, tiró de las patas de los animales que transportaba y la agitación de estos evitó el contacto visual entre ambos. En otra ocasión coincidió con otro antiguo propietario en un tren, entonces cogió un periódico cercano y, aunque era analfabeta, empezó a simular que lo leía; el hombre la ignoró.

Su fe religiosa fue una importante motivación para aventurarse una y otra vez en Maryland. Las visiones que tenía desde su adolescencia debido a su herida en la cabeza eran interpretadas por ella como premoniciones divinas. Ella hablaba de «consultas a Dios» y confiaba en que él la mantendría a salvo. Thomas Garrett dijo en una ocasión: «nunca he conocido a una persona, sea del color que sea, que tuviera mayor confianza en la voz de Dios; era como si hablara directamente a su alma». Además, utilizaba cantos espirituales para mandar mensajes cifrados, avisando de la existencia de peligros o para indicar que el camino estaba despejado.

Ella siempre llevaba un revólver y no le asustaba tener que utilizarlo. En una ocasión contó la historia de que, escapando con un grupo de esclavos, y cuando la moral estaba baja por la dificultad de las adversidades, uno de los hombres insistió en regresar a la plantación. Le apuntó con la pistola y le dijo: «continúa o te mataré». Días después el hombre se encontraba en el grupo que alcanzó Canadá. Tubman llevaba también la pistola para defenderse de los cazadores de esclavos y de sus perros.

Probablemente los cazadores de esclavos de la región nunca se hayan percatado que «Minty», la diminuta esclava que había escapado años antes y que nunca había regresado, era la responsable de la huida de muchos de los esclavos de su comunidad. A finales de la década de 1850 comenzaron las sospechas sobre que un abolicionista blanco del norte estaba ayudando a escapar a esclavos. Incluso llegaron a considerar la posibilidad de que John Brown hubiera viajado en persona hasta el Eastern Shore para convencer a los esclavos para que escaparan antes de su fallida incursión en Harper's Ferry en octubre de 1859. Aunque se dice que se llegó a ofrecer una recompensa de 40.000 dólares por la captura de Tubman, esto no es más que una creencia popular derivada del artículo escrito en 1868 por el abolicionista Salley Holley en apoyo de Tubman, para la obtención de una pensión tras la Guerra Civil. ​Dicha recompensa es notoriamente desproporcionada, si se tiene en cuenta que el gobierno federal había ofrecido una recompensa de 25.000 dólares por la captura de cualquier conspirador relacionado con el asesinato de Lincoln. En los periódicos de la época no existe ninguna referencia a tal recompensa y Catherine Clinton sugiere que 40.000 dólares podría ser la suma total de todas las recompensas ofrecidas en la región. A pesar de los esfuerzos de los cazadores de esclavos, nunca fue capturada. Años más tarde declaró: «fui guía del ferrocarril subterráneo durante ocho años, y puedo decir algo que no todos los guías pueden hacer, y es que yo no perdí ningún pasajero».

En noviembre de 1860, se dirigió a su última misión. Durante la década de 1850 no había sido posible la huida de su amada hermana Rachel y de los dos hijos de ella (Ben y Angerine). Al regresar al Condado de Dorchester descubrió que Rachel había fallecido y que sus dos hijos solo podían ser liberados mediante el pago de 30 dólares por cada uno. Ella carecía del dinero por lo que los niños deberían permanecer esclavos. Para que el viaje no resultara en balde, Tubman juntó otro grupo, incluyendo a los niños, y emprendió el viaje hacia el norte. El viaje les tomó semanas, dado que el acoso de los cazadores de esclavos les obligaba a esconderse continuamente. Además, el tiempo fue especialmente frío y no tenían comida suficiente. Pero por fin el 28 de diciembre alcanzaron el hogar de Martha y David Wright en Auburn.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Harriet_Tubman#Referencias

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